El Border Collie fue desarrollado en las tierras altas de Escocia con el fin de pastorear durante días en los terrenos más duros.
La precursora de esta raza llegó a las islas británicas entre los siglos v a.C y I a.C ya que algunas de las comunidades celtas que cruzaban Europa se instalaron en Irlanda con su ganado y sus perros. De ahí proviene el nombre collie, "útil" en Galés, idioma de estos pueblos.
Luego esos grupos se fueron trasladando a la región escocesa donde surgió la raza de los Highlands Collie dando ésta origen más tarde en la zona entre Escocia e Inglaterra, a los Border Collie (del inglés: "El perro útil de la frontera").